jueves, 4 de diciembre de 2014

Fricción

Aún me roza tu palabra
como sin querer
la piel,
mi piel tu estercolero
donde arrojas
segundos apenas,
y late.
Tremendo este sentir
que niego,
niego,
niego.
No debo.
No quiero.
Tu palabra quebradiza,
traicionera,
me roza.

José Hernández

sábado, 15 de noviembre de 2014

Frente al silencio

Frente al silencio
las lágrimas nadan dicen.

No quiebran esta soledad de números
despoblada,
de fechas inexistente,
de semanas sin calendario.
No importan los días laborables
ni las imágenes en espejos
reflejadas.
Ni los recuerdos de los momentos de dicha,
frágiles intentos apenas percibidos.

Queda, eso sí, esta tristeza acompañada,
destilada de soles y lluvias,
sedienta y ligera de auroras
e insomnios.
Repleta de fragmentos y cristales rotos
sin sentido.
Porque nada de lo vivido se sostiene.


sábado, 25 de octubre de 2014

e-lección


El grito de E. Munch


No aprender,
deletrear una a una las sílabas de mi ocurrencia.
El estado de sitio permanece,
detrás de cada párrafo, el estallido de una inconsciencia.
No a-pren-de-ré,
tomaré el atajo y me perderé en la niebla
acarreando los fardos del desalojo.

martes, 30 de septiembre de 2014

Partida

Dos pasos atrás,
tres,
meter en un bolsillo todo el peso de la derrota,
margarita deshojada sin respuesta.
Cuatro,
secar los labios, lamer los bordes del deseo
de esta carta sin destino.
Cinco,
apagar el fuego, cerrar la puerta,
inhalar el frío aliento con la decisión
del naúfrago que parte,
sin retorno.


La partida de Luis Felipe Noé




sábado, 20 de septiembre de 2014

Elígeme ( Choose Me )


Silvia Luz

Digo elígeme y no me precipito
en la invocación de tu nombre.
Las palabras, a veces, tienen eso,
un regusto amargo de años contenidas,
de miel y hiel, de piel hecha jirones,
de ausencia.

Elígeme.
Y quedo suspedida en esta nada
que me envuelve desde que tu mundo
se detuvo en unos puntos suspensivos,
hilarante letanía de mi voz en un paréntesis,
bucle infinito que no perdona
los besos perdidos,
los instantes robados,
esta vida paralela en la que apenas te detienes.

Todo me regresa a ti, aunque me aleje.
Y tiemblo de nuevo, hoja aterida,
en este amor baldío de estaciones y lluvias,
de años ya prendida en tus ojos,
libélula desnuda.
Aceptando el designio de esta espera
con la resginación de un secundario.
Preguntándome si podrás comprender
el sentimiento que me inunda tras tus besos.
tras el pacto silencioso que enlazamos
nuestros cuerpos,
el vacío que me anega,
la ternura que se ahoga en tu tristeza,
en el hosco silencio tras el que desapareces.

Murmuro elígeme, para que no me oigas,
con la lealtad del que ama
en la imposibilidad del encuentro,
en el empuje del deseo cuando me tocas,
en la obstinación de que al fin me mires
y decidas el nombre de lo nuestro.

martes, 19 de agosto de 2014

Tibieza ( o no ser )

No soporto esta tibieza,
el buen orden de las formas
de chica bien educada que me habita.

No fui hecha para que no me tocaran tus manos.

Tan distante
sonries en el aire
mientras viajas en el roce de otras pieles,
anhelante.

Mal instinto el mío
que no se aleja, que permanece
en silencio
a tu lado.

Es tu boca laberinto dulce de mis labios,
¿y no me besas?

No hay camino
que no cruce la triste encrucijada
de este juego,
dónde podré ser carne, instante,
efimero latido.

Tibieza encadenada de este fuego,
del dolor amargo desechado,
de la furia de mi ira traicionada,
de la lujuria de mi carne travestida.

Te lo he dicho antes,
no soporto esta tibieza.
Amadeo Modigliani



jueves, 31 de julio de 2014

La razón de una mirada : Invocación


Acércame a tu noche de ceniza sin sueño,
cabalgaré despacio si cruzas mis dedos
deshaciendo tu cama.
Seré la misma desvestida de otra,
que no conoces.

Aferrada a tu almohada, doblegando tu cuerpo.
blasfemaré en tu oído las palabras
que no dijiste, en la apuesta loca de mi desafío.

Será como si me amases,
como si no te hubieras ido volviendo mi rostro.

Será como si aún te amara
tanto como entonces.

Amantes en azul de Sousa

viernes, 11 de julio de 2014

Latidos

La eternidad es un latido,
un solo corazón,
el tuyo y el mío abrazados,
en perfecta comunión.

L. Eduardo Aute.


Donde acontecen los latidos,
en la penumbra de la habitación
sin tu rostro,  soy la espectadora
paciente de tu abandono.

No habrá mas mañana
que la de calendario sin fecha,
si las rosas perdieron espinas
y el viento barrió las hojas
de mi desamparo.

Corazón torturado que no atiende
razones,  persisto en la ocurrencia
de mi cuerpo bañado de ti
repleto de ti
sin la espera de ti.

Soy el abrazo cálido, la piel nómada
de tus caricias,  la amante perfecta.

Se del hombre triste y del silencio
del camino y su retorno.
Se de la deriva de tu corazón cautivo,
del goce de tu indiferencia,
del instante recuperado
en el intervalo de tus desdichas.

Y espero.

En este acontecer de latidos
fugaz,
tu y yo,
no habrá mas
que dos atardeceres.

Amantes de Gabriel Nieto





domingo, 15 de junio de 2014

Cuando los ángeles volaban.

Demasiado frío fuera para que los ángeles vuelen.

Dentro no queda mas que la cotidiana escena
de los cuerpos ateridos que se buscan en la noche
para amarse sin ansia.
Aún persiste la consistencia amarga de la piel
hecha jirones, cuarteada de estaciones y cegueras,
vestida tantas veces de dulzura.

Habrá que caminar despacio, seguir las huellas,
recordar el anhelo de unos ojos turbios,
el calor denso y húmedo de los labios,
el escalofrío intenso del instante adormecido
en latente espera.

¿ Podrán entonces retornar los sueños ?

Demasiado tiempo transcurrido
para sujetar un paréntesis entre las manos,
para negar la evidencia del mudo paisaje
tras la ventana, el presagio de primavera prendido
en otro cuerpo con el apetito voraz de una quimera.

Habrá que emprender el vuelo ahora,
que se aviva la llamada y el horizonte está lejano,
que está entera la carne y no se teme
al blanco abismo. Ahora que aún es posible
amar y olvidar que una vez se tuvieron alas.





El gran masturbador de S. Dalí

martes, 20 de mayo de 2014

Sueño anclado

El sueño anclado de José Hernández
"Vivo en una zona inexistente entre lo real
y lo irreal."
José Hernández ( artista )

Vivo aquí,
en la linea gris que delimita el mundo
como un equilibrista
camino.
Sabré que me contendrá
el abrazo de la noche
de este sueño anclado en el presente,
las cadenas son la excusa
para huir del sortilegio.
Solo la luna sabe
de la existencia de tus ojos
y aguarda.
Yo desistí hace tiempo
y vivo
respiro los días de olvido imaginario,
confundida
muda
dividida
a veces siento
- deseo -
que todavía me contienes.

viernes, 16 de mayo de 2014

Pintura en blanco y azul

Tendrás una casa grande, luminosa,
con blancos visillos meciéndose al viento
y risas,
miles de risas de gargantas joviales
llenándote los oídos
con caricias
y besos
Tardes adormecidas de espuma
con aromas dulces
de sábanas revueltas.
Tendrás mi abrazo, murmullo de olas
y el batir de alas
de las noches en vela.
No sabrás de la ausencia de los ojos
cerrados, de paredes vacias
y hojas en blanco.
Y me llamarás por mi nombre,
ese que nunca pronuncias,
y vendré muy queda
para quedarme.


Paris la fenêtre dans le ciel de Marc Chagall

lunes, 28 de abril de 2014

Concupiscencia



Y aún ahora me pierdo en laberintos
que a nada conducen,
cruzando caminos de desapego y olvido
con ojos fijos en el horizonte.
No habrá mas dolor si paro y duermo,
si me tapo los oídos y me abstraigo
de este mundo que grita.
Pero me clavan uñas y escupen
verbos, manos ásperas me desnudan
y no tengo el aliento salvaje de tu cuerpo
para que me desoriente.
Qué impúdico este deseo de ausencia,
de que me crucifiquen tus brazos
y me destrocen las palabras de un verso.
Qué solos se quedan en el destierro
de mis ojos todos los que tanto quise,
en esta avaricia de otra carne,
en la gula de hartarme de tu cuerpo.




Los amantes de Virginia Palomeque







miércoles, 2 de abril de 2014

Tocata y fuga

Raúl Canestro


Nadie nos recuerda.
Yo pegada a ti, absorbiéndote en este clamor de piel,
ahogando mis manos, mariposas a tu encuentro,
por el pudor de tantos años vívidos,
al acecho de miradas y voces.

Siempre fuiste cancela,
muro reteniendo mis aguas desbordadas.
Yo incauta.

Y ahora sé del asalto,
la intemperancia del sentimiento
creciendo como álamo inmenso, desbocado,
inoportuno, insolente aliento de caballo salvaje,
fugitivo jinete sin espuelas.

Nadie nos recuerda y sin embargo,
tomé tus manos y me empapé de besos clandestinos
a espaldas del mundo.

Aturdidos los sentidos, omnipresente tu nombre,
mortaja de silencio y olvido.

sábado, 15 de marzo de 2014

Marzo baldío

No he podido leer tus poemas.
Se me atraviesan los nombres,
las  dedicatorias
los mundos en los que no existo
y la piel
seca
los ojos
turbios
las manos
temblorosas.
No he podido leer tus poemas,
te mentí,
pero que importa.



viernes, 14 de febrero de 2014

Por San Valentín.

Me enamoré,
y por San Valentín te compraba
un regalo que nunca te daba.
Hubieras hecho un discurso
lógico de la estupidez del día,
argumentos para un gesto inútil.
De contrabando,
la ùltima caja de bombones,
corazones de desamor rellenos,
me la comí en diciembre
tras la mudanza.



fotografía de Velislava


jueves, 16 de enero de 2014

Indeleble

Gustav Klimt

Mi razón fuiste tú, y este perderse entre poemas que casi había olvidado, acariciando palabras que contruyeran un puente, atajo en la distancia , la voz enmudecida si estabas, dardo con un solo destino.
Mala puntería la mía si a ese corazón le sobraban las palabras, si la piel no fue bastante y el silencio la llave de todas las respuestas.

El corazón no atiende a razones.

Olvidar, asumir ,justificar, terribles verbos en pos de un segundo, de una efimera caricia, del grito de goce compartido de un día.
Recordando tus labios, tu cuerpo en otros cuerpos,  a solas en las largas noches insomnes donde no estabas.

Cómo ella.

Cómo tal vez otras.
Con veinte años menos. Con todo por hacer. Con el mismo peso, la misma mueca en el rostro, la misma marca indeleble de haberte conocido y amado.





sábado, 4 de enero de 2014

Bajo control

Marx Ernst "Solitary and conyugal trees"

Volver a sentir este dolor viejo, malgastado, rechazado. Este dolor que no quiere reconocerse, escondido tras propósitos viciados tan llenos de sentido común.
Todo está bajo control en esta mujer madura, de manos atadas y corazón huidizo.
Nunca lloverán las palabras que aclaren, que consuelen, que den sentido a esa larga espera y recojan en un puño tanta lágrima derramada.
Las heridas emponzoñadas se cierran falsamente y supuran por dentro. Corroen con sus largos dientes la carne abandonada, los besos acumulados, las promesas no resueltas, todos los sueños.
Sólo se quiere así pocas veces en la vida.
Pocas cosas duelen más que esta entrega no consumada, perdida en la nada, sepultada en el olvido de un cajón de sastre repleto de poemas.
En la nada de esta multitud de mujeres confusas, llorosas, de voces opacas y sueños perdidos.
Pobre legado heredado este que arrastra a tanta pena.
Y sin consuelo.
Sentir el dolor que suena a último, a rendición y abandono. A la desolación de las pasiones mutiladas, de los corazones heridos de muerte.
Sentir que no debe sentirse más.
Que todo debe acabarse.
Que el futuro no tiene su nombre.