sábado, 8 de agosto de 2015

Segundo lamento

No hablaré del vacío sin esquinas,
de la casa abandonada,
de este impulso de marchar cerrando los ojos.
La desesperación acompaña la piel
oprimiendo la brida que lacera la herida.
Ya no habrá bailes ni rosas.
Arriba duermen mientras espero la noche.




Egon Schiele "Girl in back"

martes, 19 de mayo de 2015

Lamento primero

Raoul Dufy

Desterrados tú y la soledad,
sólo queda un sueño de estatuas sin ojos
cuerpos que rozan sin hallarme
y el estertor de lo cotidiano
tras las paredes.
No soy ya sino sombra
donde se guarecen palomas pasajeras
sin lograr cobijo.
Gélido arroyo que no nutre ni sacia
ni fecunda a su paso,
vacia estoy de hogueras y lumbres,
sedienta, cautiva,
añorando
la razón para unos besos.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Trayectorias divergentes.


Ley de trayectorias divergentes:
En la parábola parece que las trayectorias no volverán a unirse, pero en un punto lejano, siempre vuelven a acercarse. Por el contrario el comportamiento en la hipérbola es distinto: los cuerpos nunca volverán a su punto de origen. El factor determinante es la velocidad de fuga, valor fijo que marca cuál será la trayectoria del objeto en el futuro.


La ley física de un desencuentro.
El espacio relativo de dos líneas equidistantes
que aguardan su punto de fuga.

Ella en el siguiente plano.

Tras los cristales tu mirada paralela
y un leve temblor evocando una incomodidad
antigua.

Nunca creí estar tan segura.

Los labios mordidos,
mi sexo en tu boca,
y ese verso de cuerpo y andenes
desafiando la tarde
y tu felicidad incierta.

Perspectiva: yo, sóla.

Trazando la elipse de tus pensamientos
en el vacío aquella sala repleta.
Triangulando emociones en divergente trayectoria.

Y qué se yo de parábolas o hipérbolas,
si te hablé de abrazos, espera y entrega absoluta.
Y qué se yo de espacio y tiempo.
Cómo calcular la velocidad de fuga.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Desnudo azul



No fui.
Me quedé quieta, las piernas dobladas,
el rostro sobre las rodillas.
Me pesaban soles y años de lluvias,
palabras arañando los pliegues
de una sonrisa desvanecida,
y ese temblor de siglos de espera
que me acompaña desde tu abandono.
Estoy bien,
alejándome de ti desde esta quietud insondable,
renunciando a todo lo que quedó por decir,
desprendiéndome de tu huella
cerco, letanía de auroras y esperanza.
Tanto te he querido que no concibo
otra vida sin tu nombre,
y el lamento que proclamo desde este instante,
en este desistimiento que tanto duele,
en la inmovilidad a la que me ciño,
guadaña, palo, piedra, mordaza.
es alma sin verbo,
hostil y despiadada como el silencio
con el que me azotas.

viernes, 16 de enero de 2015

Desamarrando

 W. Kandinsky
No hay mas motivo que esta tristeza húmeda.
La que abarca de mi pie hasta tu regazo,
cobijo pasajero.
No hay mas razón que el hueco de tu ausencia
en mi pensamiento.
En ese acostumbrarse de años,
cotidiano desvelo en el que faltas.

Nunca hubieron auroras ni noches
para contemplarte,
ni laberinto de aceras encendidas.
Y sin embargo, candela fuiste de noches insomnes,
ayuno, llanto, y ese  ansia que bien reconoces.

Te vas desvaneciendo y me pesa
soltar las amarras de tu ínsula,
porque no recuerdo haber estado tan viva
como en la irrealidad concluyente
que va de tu desdén a tu abrazo.

martes, 6 de enero de 2015

Ejercicio de embellecimiento de un deseo y lo que esconde.


Concédeme un minuto,
la brevedad de un pensamiento,
ese sólo instante.
Una victoria en esta terquedad
insana,
la rueda que gira,
el equilibrio.
Concédeme el brillo de una sonrisa,
dos palabras titilantes,
el ejercicio de una derrota
tras la puerta entreabierta,
el desvelo.

Noseascabrónyescríbemealmenosparapreguntarmesiestoybien.

Guardians of the secret de Pollock