Y el gato se comió a la libélula....

Debería haberlo pensado : "los camaleones comen libélulas".
Pero yo ya había elegido ser libélula hace tiempo y andaba revoloteando distraída.
En otro tiempo habría sido tigre, pantera, tal vez gato, y entonces pudiera haber sido todo diferente.
Y no es que tratara de ocultarse, metamorfosearse y parecer algo distinto. Desde el principio me dijo como se llamaba, identifiqué el color cambiante y el tacto húmedo y frío de su piel.
Y sin embargo me embriagué de música y palabras, dando vueltas y vueltas,girando en torno suyo cual libélula loca, frágil libélula.
Y sucedió que ..lalala larita barro mi casita ... el gato se comió a la ratita.