martes, 9 de octubre de 2012
Respuesta
Alicia salió de casa esa mañana con una extraña sensación. Sabía con toda seguridad que alguien, desconocido y lejano, se había audazmente asomado a la ventana de su triste alma y le había cogido de la mano.
Durante meses sólo había sido una sombra. Sentía que podía conocerla, con la certeza y la incertidumbre del que se da a través de las palabras.
¡Y leer entre líneas a veces es tan complicado!
Ella que había buscado amor y caricias en otras voces. que nunca llegaron. Que había apostado su alma en un juego que solo trajo desaliento. podía entender el dolor, la tristeza que provoca el abandono y la ausencia.
Y aunque nunca la conociera, aunque no supiera contarle de la misma manera cuanto se lo había agradecido, dejó posado entre estas líneas un beso electrónico dedicado.
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