Construyo tu vida con tickets de compra, retazos, palabras perdidas, personas que se acercan y me hablan de ti.
Sabían que te conocía.
Algunos creyeron ver en la mañana algún beso furtivo y sonrieron para sus adentros.
Creían conocerte, ilusos.
Pero no sabían de tus besos como yo, ni del aroma de tu piel.
Ni lo que escondía esa sonrisa torcida ni el oscurecer de tus ojos.
Y mientras intercambiamos el alma, te fuiste haciendo pequeño, torvo,no fuera a ser que quisiera herirte.
Y sé que no te gustará nada que me siga inventando esta vida tuya, ahora que apenas tengo nada con que reconocerte.
Ahora que has ido cerrando postigos y ventanas y he olvidado el nombre de tu calle.
Pero no has contado con este proceder cautivo, el veneno inoculado que aún corre por mis venas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario